El acoso, la intimidación, la discriminación, las burlas y la publicación de contenido sensible en redes sociales o servicios de internet pueden vulnerar los derechos de las personas y contravenir la ley. Estas acciones pueden constituir infracciones administrativas o incluso delitos. Los padres, madres o tutores legales podrían llegar a ser responsables económicamente por las infracciones y delitos cometidos por sus hijos menores de edad, así como por los daños y perjuicios causados, tanto materiales como morales.
Quien comparta de forma ilegal información o contenido sensible de otras personas sin su consentimiento puede enfrentarse a diferentes tipos de responsabilidad:
Responsabilidad administrativa
Publicar sin autorización imágenes, audios, vídeos u otro tipo de contenido sensible, que permita identificar a una persona a través de internet, viola las normativas de protección de datos. Además de poder denunciarse ante el Canal Prioritario de la Agencia Española de Protección de Datos para solicitar la retirada urgente del contenido, la persona responsable podría recibir una sanción económica. En el caso de menores de edad, sus padres o tutores serían responsables solidariamente de las multas impuestas.
Responsabilidad civil
Cuando un menor de edad causa daños materiales o morales a otras personas, ya sea por acciones delictivas o no, surge una responsabilidad civil patrimonial. Los tutores legales, padres o madres del menor deberán asumir la compensación por los perjuicios ocasionados.
Responsabilidad penal
Los menores de 14 años o más también pueden ser responsables de delitos establecidos en el Código Penal, como acoso, amenazas o la difusión y reenvío de imágenes que afecten gravemente la privacidad de alguien, incluso si fueron obtenidas con permiso. Esto aplica en situaciones como el sexting, el ciberacoso o el ciberbullying. Las sanciones dependen del desarrollo del menor y sus antecedentes, y pueden ir desde trabajos en beneficio de la comunidad hasta medidas más severas como la privación de libertad.
Responsabilidad disciplinaria en el ámbito escolar
Cuando estas conductas ocurren en el entorno educativo, como casos de acoso, intimidación o humillación a otros estudiantes o profesores a través de internet, se aplican medidas disciplinarias que pueden incluir desde una amonestación verbal hasta la expulsión del centro educativo.